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Cuidador cuidado

31 de agosto de 2022

Empiezo haciéndote una pregunta…

Parte 1: ¿Qué es un cuidador familiar?

Según la OMS la Persona cuidadora familiar: 

Es aquella persona que tiene vínculo familiar con la persona sujeto de cuidado, y que brinda cuidado de forma permanente o transitoria.

En España, más del 85% de las cuidadoras son mujeres.

Dedican una gran parte de su día al cuidado o la supervisión de su familiar mayor.

Según las limitaciones (ej. la falta de movilidad) o las patologías (ej. si sufren algún tipo de demencia) o el grado de autonomía o el grado de deterioro cognitivo…

Todo esto, es en general, luego cada caso, persona, familia…es un mundo muy complejo.

A este día a día, hay que añadirle la gestión del cuidado y la organización.

La gestión y la organización es muy importante y necesaria. 

Y esto se consigue con previa preparación, conversando con el mayor sobre qué necesidades tiene, delegando y repartiendo tareas entre los familiares o incluso obteniendo una ayuda externa…

¡Hay más! ¿parece bastante no? Bueno, pues a todo esto también hay que añadir su propia familia y su propia vida. 

Me gustaría puntualizar algo muy importante, y es que no solemos tener presente, hasta que ya estamos inmersos en el cuidado o incluso no nos llegamos a dar cuenta nunca…

El cuidado no es temporal y tenemos que tener presente que nos tenemos que cuidar y mimar para poder dar un buen cuidado a nuestro mayor, desde el cariño, la empatía y serenidad (lo sé, hay situaciones muy difíciles de sobrellevar con calma pero si nos cuidamos un poco y nos tenemos presentes, nos será de ayuda para no alterarnos más de la cuenta)

Por ejemplo, cuando operan o ingresan a alguien una temporada “X”, solemos cuidar a esa persona con toda nuestra dedicación a full time, tiempo completo.

Pero con un adulto mayor o persona dependiente, no se trata de una “temporada” de hecho, seguramente es degenerativa, lo que implica empeoramiento en el tiempo.

Una metáfora que me gusta usar es…

“El cuidado de un mayor es como una maratón, se basa en constancia y perseverancia.”

Ni siquiera sabemos cuando tendrá fin…

Todo este cuidado, gestión o supervisión, conlleva un gran desgaste para el cuidador.

Por eso, en muchas ocasiones surge el llamado “síndrome del cuidador” que en próximos vídeos os explicaré en qué consiste.

¿Qué os ha parecido esta info?

Me gustaría que reflexionaras sobre cómo estás llevando el cuidado de tu adulto mayor.

Parte 2: Síntomas del síndrome del cuidador

Ahora quiero hablarte sobre el síndrome del cuidador, causas, síntomas y consecuencias.

¿Qué es el síndrome del cuidador?

Si buscamos en Google…la definición que sale es:

El síndrome del cuidador refiere a aquellas personas que sufren el desgaste físico, psicológico y de su salud en general en el cuidado constante y continuado del enfermo.

Por ejemplo…enfermedad crónica, mental, o los cuidados de la vejez.

En el caso del cuidador familiar, se acentúa porque le ocupa la mayor parte de su tiempo.  Alterando su vida, sus rutinas, sus proyectos, ocio, vida social, etc..

Quiero recalcar, que toda la familia, el círculo familiar, sufre y padece este cambio, la vejez, en un familiar, es una etapa que viven y padecen todos los miembros de la familia.

Te voy a nombrar algunas de las causas de este síndrome:

  • Estrés diario y constante
  • No ser realista con la situación en concreto y en general
  • Pensar que “tú puedes con todo” pero realmente te sientes sola
  • El cambio de rol dentro de la familia
  • Falta de información, formación y herramientas
  • Frustración
  • No controlar la situación

¿Estás pensando que quizás tienes el síndrome del cuidador?

Te voy a decir algunos síntomas físicos, mentales y sociales:

  • Alteraciones del sueño
  • Alteraciones en el peso y en el apetito (mucho o poco) 
  • Cansancio físico, agotamiento.
  • Rigidez muscular, dolores físicos…
  • Aumentar el consumo de alcohol, tabaco, bebidas con cafeína…
  • Cambios de humor
  • Tristeza, falta de interés en ocio o aficiones
  • Ansiedad, depresión, apatía…
  • Aislamiento en cualquier círculo: familiar, social, laboral….

Y lo último y muy importante, despreocupación por sí misma, ausencia o dejadez en el aseo, aspecto físico y en su salud.

Dejar de ser una prioridad para ti, no va a mejorar ni resolver la situación que estáis viviendo.

Hay que aceptar y buscar ayuda.

Incluso hay programas, instituciones para “aliviar” la carga del cuidador familiar.

En los próximos vídeos os contaré un poco más sobre diferentes herramientas para que ganéis calidad de vida, tú y tu adulto mayor.

Ahora, vamos a hacer un ejercicio, vuelve a leer el post y para un momento, analiza tu situación, con la mayor perspectiva posible.

El primer paso es darse cuenta de la situación real que vives. Respira profundamente y  agradécete este momento para ti y por estar más cerca de encontrar alivio y serenidad en tu día a día.

Parte 3: Darse preferencia y combatir el síndrome del cuidador 

Ha llegado el momento de contarte algunos consejos y dar herramientas para llevar a cabo una mejoría en el día a día del cuidador.

Hoy explicaré la importancia de quererte y cómo combatir el  Síndrome del cuidador.

En general, por supuesto cada persona es un mundo y por eso, te propongo que no te quedes con dudas y contactes conmigo para buscar soluciones y herramientas entre las dos.

Quiero hacer una breve inciso/introducción y contarte que existen 4 FASES del síndrome del cuidador:

  1. Darse cuenta “por encima” de la situación. Cuando un miembro de la familia asume el rol principal del cuidador, aunque el resto ayude, siempre habrá uno que será el que asuma el peso fuerte del cuidado o supervisión.
  1. Frustración y desamparo. El cuidador ve la situación real de lo que conlleva el cuidado. Se da cuenta que los cuidados y las demandas del mayor, le absorben muchas horas al día y no puede ni sabe cómo compaginarlo con su vida.
  1. Saturación y agotamiento general. Con toda la sobrecarga física y emocional empiezan a ser  visibles los primeros síntomas del síndrome del cuidador. 
  1. Respiro y culpa. El alivio que siente el cuidador cuando su mayor fallece es natural y comprensible ya que durante poco o mucho tiempo se ha sentido “anclado” al cuidado de su familiar.

Pero también emerge el sentimiento de culpa por sentirse así.

Como ya he dicho en algún otro video o publicación, es muy muy importante, como cuidador, que te cuides, que te valores y que te quieras.

Nunca es tarde para empezar a separar y delegar las responsabilidades y ganar calidad de vida, ni es tarde para empezar a cuidarte.

Primero, observa y analiza tu día a día. 

Luego, acepta la situación. 

Esto no significa que te guste o que estés de acuerdo pero desde la aceptación, nos tranquilizaremos, ganaremos serenidad y claridad para encontrar soluciones y adaptar las herramientas a nuestras situaciones en particular.

Un paso importante es dejar de sentirse culpable por darse cuenta que NO LLEGAS A TODO, ¡totalmente comprensible! ¡y humano!

Para combatir el síndrome del cuidador, voy a darte algunas ideas que te pueden servir…

Antes de todo, busca y encuentra una persona que te escuche, con la que puedas compartir lo que te sucede y con la que te puedas desahogar.

Es muy importante que toda la frustración, rabia, impotencia, cansancio, tristeza… entre muchas otras emociones, no las transmitas y evoques o pagues con tu adulto mayor.

Exteriorizando tus preocupaciones y emociones diarias con una persona cercana de confianza, disminuirán las tensiones aliviando tu carga emocional.

Parte 4: Ejercicios prácticos, hábitos saludables y herramientas.

Y para terminar este post, voy a mostraros herramientas y aconsejar pautas para cuidaros y  ganar calidad de vida.

Hago un breve resumen…

Cuando se hace realidad o visible los achaques de la degeneración natural de la edad, esto impacta no solo en el adulto mayor sino en toda la familia.

Según qué achaques sean, nuestro adulto mayor va a ir perdiendo, poco a poco: la destreza, soltura, memoria, agilidad, etc…

Es cuando va a necesitar supervisión y/o cuidados.Y se acentúa la sensación general de culpabilidad.

En ese momento es cuando nos cambia la dinámica porque tenemos que introducir esta supervisión a nuestra propia vida familiar.

Y se acentúa la sensación general de culpabilidad. Nos causa agotamiento, presión emocional, presión de tiempo, culpabilidad por no “poder” hacer o ayudar más. Estos síntomas pueden derivar en depresión o enfermedades físicas.

A partir de aquí, tenemos que añadir y tener muy presente una prioridad,

CUIDARNOS NOSOTROS PARA PODER CUIDAR A NUESTRO ADULTO MAYOR.

Como ya os he contado en los anteriores videos, es muy importante cuidaros y a parte, buscar ayuda externa.

Por ejemplo:

  • Ayudas técnicas o productos de apoyo. 

Hay tiendas y organizaciones que disponen de estos productos, desde camas articuladas, sillas de ruedas, andadores…hasta adaptadores para los cubiertos, barandillas para el baño, objetos para la movilización…

  • Programas “Respiro”.

Dedicado a los cuidadores familiares para que se tomen un respiro. Donde llevas por un tiempo determinado, al año, a tu adulto mayor. 

  • Cuidadoras a domicilio.

Para el cuidado del mayor o para las tareas del hogar.

  • Ayudas estatales.

Ahora quiero ofrecerte unas ideas para añadir hábitos saludables en tu vida:

  • Dedícate una hora al día para ti. Puedes ir aumentando (mínimo, si puede ser más, mejor).
  • Haz ejercicio diario o semanal. Dar un largo paseo también vale. Así desintoxicas y liberas la mente.
  • Atiende tus propias necesidades.
  • Date un capricho al día, por pequeño que sea.
  • Si no encuentras a nadie con quien “hablar”, acude a un profesional, no tengas miedo.
  • Organiza y planifica tu día y semana. Incluyendo tu familia y el cuidado de tu mayor.

Quiero explicarte que hay unos tests fáciles y rápidos para valorar varios aspectos de diferentes situaciones.

  • Cómo afecta el cuidado en tu día a día, nivel de sobrecarga o te sobrepasa o te supera.
  • Cuánto estrés tienes a causa del cuidado.
  • Nivel de tensión.
  • Cuál es tu estado de ánimo.

Uno de ellos se llama “la rueda de la vida”, yo lo hago cada dos meses aprox y me hace ver la realidad actual de mi vida.

Y si ahora mismo entras en mi Web, ya  puedes descargarte mi guía GRATUITA de relajación y empezar hoy mismo a dedicarte tiempo.

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¡No esperes más! da el primer paso a cuidarte y vivir!

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